Las mascotas son compañeros de viaje que nos traen multitud de alegrías y felicidad sin apenas pedir nada a cambio, tan solo nuestro cariño y comprensión.

En este día 1 de noviembre, un día para recordar a todos los seres queridos que ya no están con nosotros, queremos dedicar este post a todos aquellos que habéis perdido, ya sea hace un tiempo o recientemente, a vuestra mascota.

Estos son algunos consejos para todos aquellos que han tenido que afrontar una perdida tan importante como es la muerte de una mascota:

 

  • Exterioriza tus sentimientos.

 

La tristeza que sentimos es completamente normal y tras fallecer nuestra mascota, puede que muchos intenten ayudarnos con la típica frase de: Estás exagerando, solo es una mascota…

Solo tú sabes todo lo que has compartido con tu querida mascota y lo fuerte que era vuestro vínculo, así que no dudes en expresar lo que sientes o en compartir tus vivencias con ella al resto de tus familiares o amigos. Llora libremente si lo necesitas, pues eso demuestra todo el amor que sientes hacia tu querido perrito o gatito.

 

  • Date tiempo.

No podemos forzar una recuperación puesto que cada uno de nosotros necesita su tiempo de duelo para superar la muerte de una mascota. La tristeza no es algo que se pueda medir bajo ningún estándar y cada uno la supera a su manera.

 

  • En caso de tener otras mascotas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Si tenemos más mascotas, la perdida repentina de un miembro de la manada puede generar depresión y malestar en nuestra o nuestras demás mascotas. Pueden sufrir pérdida de apetito o malestar general y no tener ganas de salir o de jugar. En estos casos, debemos multiplicar el amor y compañía que les brindamos, estar a su lado y ayudarlos en su recuperación. Ellos también pueden resultar un apoyo muy importante para nosotros.

 

  • No cierres tu corazón.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

No debemos pensar que querer encontrar a un nuevo amigo perruno o gatuno es sinónimo de que estamos reemplazando a nuestra mascota fallecida. Construir un nuevo hogar con un nuevo compañero no quiere decir que olvidemos a nuestra anterior mascota, puesto que se trate de un ser único e irremplazable. Su recuerdo siempre permanecerá vivo en nosotros y que mejor manera de honrar su memoria que dándole la oportunidad a otra mascota de saber lo que es vivir en un hogar donde poder dar y recibir un amor incondicional.

 

Es muy doloroso perder a un ser tan querido como lo es nuestra mascota, pero el tiempo sanará nuestras heridas y finalmente nos quedarán todos esos buenos recuerdos de momentos que disfrutamos juntos: esos inolvidables paseos, esas tardes de sofá acurrucados o todas las horas de juegos que compartimos con ellos.

 

Desde Natural Greatness, pensamos que todos debemos sentirnos afortunados de haber podido compartir un pedacito de nuestra vida con ellos y sobretodo, de haberles dado una vida tan dichosa y feliz a nuestro lado.